Es una técnica que permite conocer el resultado final de un tratamiento antes de empezarlo, lo que aporta mucha tranquilidad al paciente ante cualquier tratamiento, además de permitir una ejecución mucho más precisa del mismo por parte del odontólogo. Gracias a esta técnica, el paciente puede visualizar el resultado final antes de iniciar un tratamiento, y si lo considera necesario, solicitar el ajuste estético que garantice su máxima satisfacción con el resultado definitivo. 
Además de aportar confianza al paciente y de ofrecer una visión clara del tratamiento, el encerado diagnóstico permite una mayor precisión en los acabados finales del trabajo, ya que sobre este modelado tridimensional el odontólogo puede identificar fácilmente si hay algún elemento que pudiera ocasionar problemas, y corregirlo antes de elaborar las piezas definitivas, asegurando así un resultado óptimo.